Aquel día descubrió que su único rival no eran más que sus propias debilidades. Aquel día dejó de temer al perder y empezó a temer a no ganar, descubrió que ella no era la mejor y que quizás nunca lo fue. Le dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora le importaba, simplemente, conocerse mejor que ayer.Aprendió que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir. Aprendió que el mejor triunfo que un hombre puede conseguir, es tener el derecho de llamar a alguien "AMIGO".
Descubrió que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, el amor es una filosofía de vida. Aquel día dejó de ser un reflejo de sus escasos triunfos pasados y empezó a ser su propia tenue luz de este presente; aprendió que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. [..]
Aquel día decidí cambiar tantas cosas... Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad. Desde aquel día ya no duermo para descansar...
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